El pasado 31 de agosto terminó la Escuela de Verano que durante dos meses ha servido para que niños de edades comprendidas entre 3 y 14 años disfrutaran de diferentes talleres y actividades propuestas por la Asociación Aquabul.

El alumnado participante se despidió aprendiendo nuevos valores como la cooperación, aprendizaje experiencial, tolerancia, convivencia, respeto por el medioambiente y ocio. Además, este año en particular, la Escuela se ha caracterizado por su espíritu inclusivo al contar con niños con parálisis cerebral, TEA (Trastorno Espectro Autista) o niños en riesgo de exclusión social.

La Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Bullas ha colaborado en este proyecto poniendo a disposición de la asociación organizadora todos los medios a su alcance, haciendo de la escuela inclusiva una realidad. “Con el esfuerzo de todas las partes implicadas, tanto familias, Aquabul como Ayuntamiento, hemos conseguido que todos los niños de Bullas, independientemente de sus necesidades educativas, hayan podido disfrutar de un verano diferente lleno de grandes momentos y experiencias rodeados de otros niños” manifiesta el Concejal del área, Antonio José Espín.

“Este tipo de actuaciones son las que hacen que merezca la pena trabajar en el gobierno municipal” destaca el Edil que añade que “las dificultades diarias se ven recompensadas al ver la cara de felicidad de estos niños y niñas que nunca han podido disfrutar en Bullas de actividades educativas y de ocio, debido a sus particularidades. Trabajar por la inclusión y el bienestar de nuestros menores es, sin lugar a dudas, lo más importante, lo que nos hace mantener la ilusión por conseguir un pueblo mejor”.

Por su parte, desde la Asociación Aquabul se muestran satisfechos con la labor realizada por todos los profesionales que han formado parte de la Escuela con empeño, ganas y esfuerzo en hacer del día a día una fiesta para todos los niños.

Tanto la Asociación Aquabul como la Concejalía de Educación agradecen a las familias la confianza depositada en este proyecto, en el que más de un centenar de niños han practicado actividades de todo tipo como talleres, charlas, juegos, etc, así como excursiones diarias a la piscina municipal de ‘La Rafa’.