Viernes, 29 de noviembre de 2019
En el Pleno Ordinario celebrado ayer se aprobó por unanimidad de todos los partidos políticos la solicitud al Servicio de Patrimonio Histórico de la Comunidad Autónoma, la incoación del procedimiento de declaración de la Torre del Reloj de Bullas como bien de interés cultural, con categoría de monumento, y defina sus bienes muebles vinculados y el entorno de protección del monumento.
La Torre del Reloj, también denominada de Santiago, por ser inaugurada en el día de su festividad el 25 de julio de 1900, fue sufragada íntegramente por Don Joaquín Carreño Góngora, alcalde del municipio en aquel momento, con motivo de la rotura del reloj de la torre de la Iglesia del Rosario, y la imposibilidad económica de poder arreglarlo inmediatamente.
Se trata del testimonio de un modo de vida, hoy perdido, en el que el ritmo de las campanas marcaba el devenir de la vida diaria, los ritmos del trabajo, las tandas de riego, y emitía mensajes sociales de gran importancia para una sociedad prioritariamente rural.
Edificio de planta cuadrada y dieciséis metros de altura, a su campanario, se asciende por una escalera de sesenta y siete peldaños y finaliza en la cámara donde se encuentra la maquinaria del reloj en el interior de una caja de madera. Desde dicha cámara se accede a la terraza sobre la que se sitúa el campanario, de cuatro metros de altura, donde se disponen tres campanas una sobre otra, cada uno dedicada a un tiempo diferente: horas, medios y cuartos.
La Torre del Reloj de Bullas se encuentra coronando una de las dos colinas sobre las que se asienta el casco antiguo de Bullas, concretamente en la de mayor altitud, a 652 msnm, y junto a la torre de la Iglesia del Rosario que domina la colina restante, a 647 msnm, conforman el característico paisaje cultural del norte y oeste de la localidad, formado por el casco antiguo rodeado de sus cultivos tradicionales.
Actualmente ya se encuentra protegido por la Ley 4/2007 de Patrimonio Cultural, con declaración de Bien Catalogado por su Relevancia Cultural. La justificación de la declaración como Bien de Interés Cultural vendría dada aplicando los criterios de valorización de los bienes culturales de la Región de Murcia, concretamente los de singularidad, autenticidad, integridad, interés arquitectónico, interés tipológico, estado de conservación e interés como hito en el ámbito urbano.
Un ejemplo cercano de Torre del Reloj declarada bien de interés cultural, con categoría de monumento, lo tenemos en la vecina localidad de Mula.
El incremento de los bienes integrantes del patrimonio cultural de la Región de Murcia en la categoría más relevante y sobresaliente que ampara la Ley 4/2007, garantizaría la conservación y promoción del enriquecimiento del patrimonio histórico y artístico del municipio de Bullas, contribuyendo junto al resto de su patrimonio a la dinamización de la economía local y regional.
Hasta el momento, el municipio de Bullas cuenta seis bienes de interés cultural inmuebles, cuatro de ellos en la categoría de monumento: la Fortaleza de El Castellar, el Castillo de Bullas, la Iglesia del Rosario, el Palacete de Fuente Higuera; uno en la categoría de zona arqueológica: Los Cantos; y uno en la categoría de lugar de interés etnográfico: el Molino de Arriba.
Así mismo, cuenta con un bien de interés cultural mueble: las Cuatro Estatuas-Fuente de la Villa de Los Cantos, que se encuentran exhibidas en el Museo del Vino de Bullas; y cada año con el tradicional Encuentro de Auroros que se realiza en la pedanía de La Copa de Bullas, se mantiene vivo un bien de interés cultural inmaterial: la Aurora Murciana.
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