LA COPA


Con una población que se sitúa en torno a los 800 habitantes, La Copa es la única pedanía de Bullas. Se localiza al norte del municipio, a 545 metros sobre el nivel del mar en una llanura colindante con el vecino Campo de Cagitán y a escasos 4 kilómetros de la cabecera municipal. 

Restos de villas romanas en los alrededores constituyen los vestigios más antiguos de una historia que va a correr paralela a la de Bullas, tanto en sus mismos orígenes como población, que podrían situarse a principios del siglo XVII, como desde 1690, cuando sus habitantes deciden incorporarse al término de la recién creada Villa tras la secesión de la de Cehegín, uniendo así ambas entidades sus destinos hasta el día de hoy. Se hablaba entonces y durante muchos años después de las dos Copas, la de Arriba (pequeños caseríos al pie del cerro de la Silla) y la de Abajo, esto es, La Copa propiamente dicha. 

La agricultura y la ganadería han supuesto la base de la economía y la principal fuente de ocupación de los habitantes de La Copa hasta bien entrado el siglo XX. Fue a principios de los años 60 cuando por iniciativa de una familia local se puso en marcha la que a la postre se convertiría en una importante empresa conservera que revolucionó la vida económica de la pedanía. 

La Copa de Bullas es un pueblo que ha sabido mantener una arraigada personalidad, y prueba de ello son sus fiestas y tradiciones, como las de San Antón en enero (con la popular Subasta y el Baile del Inocente), La Purísima en diciembre (con el recorrido de los auroros por las calles) y las Patronales a principios de septiembre (en honor a la Virgen de la Consolación y del Perpetuo Socorro).

Los principales puntos de interés en La Copa son la iglesia de Nuestra Señora de la Consolación, con unos orígenes casi tan antiguos como los de la propia aldea y constituida como Parroquia en 1904, y la reconstruida ermita del Calvario, que corona el barrio del mismo nombre y donde se custodia la imagen de San Antón.